SALUD MENTAL ¡HAGÁMOSLA REALIDAD!, CÓMO CUIDARLA Y FOMENTARLA
¿Sabías que, según la OMS, la tasa de trastornos como la ansiedad y la depresión aumentaron un 25% durante el primer año de la pandemia; o que casi la mitad de la población vive en países donde cuentan con solo 1 psiquiatra por cada 200.000 habitantes?
La salud mental es un tema que con el transcurso de los años se ha venido conversando con mayor frecuencia. Ha habido un gran avance sobre políticas y planes de salud mental en el mundo, pero aún la mayoría de países, sociedades, empresas o instituciones, no le prestan la atención suficiente a la salud mental ni el apoyo necesario a las personas que lo requieren.
Pero antes de abordar con mayor profundidad la situación actual de la salud mental de las personas, su importancia, sus causas, riesgos, cómo prevenirla y qué acciones tomar; empezaremos definiendo lo que es la salud mental.
¿Qué es la Salud Mental?
La OMS define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, desarrollar sus habilidades, trabajar de forma productiva y fructífera, contribuyendo a la mejora de su comunidad».
La salud mental es mucho más que la ausencia de una enfermedad, es un derecho fundamental y necesario para mejorar el desempeño en nuestra rutina diaria, socializar y compartir con otras personas, alcanzar nuestros logros y metas.
Pero si la salud mental es parte esencial para nuestro desarrollo como seres humanos, ¿por qué existen las cifras en un inicio mencionadas?
Datos de la OMS frente a la Salud Mental
Son varios los factores o determinantes que desencadenan los trastornos mentales. Algunos pueden ser: las desigualdades económicas y sociales, la violencia, el abuso a sustancias, la genética, el desplazamiento forzado, la crianza severa y castigos físicos durante la infancia, entornos de abuso y la creciente crisis climática. Es por esto, que desde cada uno de estos puntos o enfoques, se deben abordar planes y soluciones.
En el 2013 los países miembros de la OMS se comprometieron a implementar el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2020, pero los avances han sido muy lentos y las cifras que comparte la OMS siguen siendo preocupantes: el suicidio representa más de uno de cada 100 fallecimientos y es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes. En promedio, los países dedican menos del 2% de su presupuesto de salud a la salud mental y la mayoría de las personas que sufren trastornos mentales no reciben ningún tipo de tratamiento ni cuentan con disponibilidad de medicamentos.
Incluso, los trastornos mentales traen consecuencias económicas muy grandes, pues la disminución en productividad y otros costos indirectos suelen superar los costos de la atención de salud en sí.
¿Qué acciones se deben tomar?
Son varios los factores que impiden que una persona busque ayuda para sus trastornos mentales, como el poco conocimiento sobre salud mental, la mala calidad de los servicios o la inexistencia de lugares que los presten; así como la estigmatización y la discriminación por parte de la sociedad, instituciones y el gobierno. Muchas personas no cuentan con el acceso al empleo, la educación, la vivienda y salud.
Es por eso que se debe invertir en mejorar los sistemas de salud y fortalecer sus áreas de acción. Cuando se invierte en salud mental, crece el desarrollo social y económico de un país, ya que cuando se goza de una buena salud mental aumenta la productividad frente al trabajo, actividades y estudio, también mejoran las relaciones sociales y por ende, estas personas están más aptas para ayudar a su comunidad para beneficio de todos.
De la misma manera, debe existir un enfoque hacia la prevención y disminución de los riesgos que influyen en la aparición de trastornos mentales.
La crisis climática y la salud mental
Dentro de los factores que representan un riesgo para la salud mental se encuentra la crisis climática.
Este año la OMS quiso resaltar la influencia de la crisis climática en la salud mental de las personas. En la conferencia Estocolmo+50, en un nuevo informe, la OMS afirmó que el cambio climático afecta la salud mental y el bienestar psicosocial de las personas a corto y largo plazo, provocando desde malestar emocional hasta trastornos como la depresión, la ansiedad o las conductas suicidas. Es por esto que la OMS invita a que dentro de sus planes y políticas frente a la crisis climática, los países también incluyan el apoyo a la salud mental.
Medidas que puedes aplicar para fomentar tu salud mental
Ahora, desde nuestro lado y como personas autónomas, independientemente de que el gobierno o nuestro lugar de trabajo tome las acciones o políticas necesarias, debemos tomar la responsabilidad de darle prioridad a nuestra salud mental. Son muchas las horas que pasamos e invertimos en nuestro ámbito laboral o profesional, siendo empleados/as o emprendedores. La presión por cumplir metas y lograr objetivos, la necesidad de controlar los procesos para obtener buenos resultados, el creer que somos capaces de hacerlo todo y la presión que conlleva; nos conducen a experimentar altos niveles de estrés, preocupación e incertidumbre. Aspectos que afectan nuestro desempeño y productividad tanto laboral como social.
Por consiguiente, debemos crear ciertas medidas o pautas que nos ayuden a gestionar estas situaciones:
● Construye una red de apoyo: Como seres humanos vamos a necesitar siempre de una red de apoyo que nos acompañe y sostenga cuando tenga que ser necesario. Procura que esta red esté compuesta de personas que te brinden soporte emocional y en la que puedas abrirte y mostrarte vulnerable. Familia y amigos/as pueden hacer parte de ella, así como otros profesionales, empresarios o emprendedores que se encuentren en situaciones similares y con los que podrás crear una comunidad, resolver dudas y ayudarse entre sí.
● Cuida de tu cuerpo: Está comprobado, por diferentes estudios realizados, que practicar actividad física o algún deporte te ayudará a reducir los niveles de estrés, a dormir mejor y a aumentar los niveles de endorfinas que te harán sentir muy bien. Puedes agregar a tus rutinas diarias caminatas al aire libre que te permitan recibir la luz del sol, ejercicios de bajo impacto como el yoga, estiramientos o pilates, entrenamiento con peso, ejercicios aeróbicos o incluso el baile. Todas estas actividades, ya sea de forma moderada o intensa, te traerán grandes beneficios que acompañados de una buena alimentación y meditación, mejorarán tu estado de ánimo y la manera de afrontar las situaciones de la vida.
● Pide o busca ayuda profesional: Sabemos que aún existe mucho desconocimiento sobre el tema y que acompañado de la estigmatización, en algunos casos nos cuesta pedir ayuda profesional. Para acceder a este servicio básico y necesario puedes hacerlo consultando a tu aseguradora o proveedor de servicios de salud (en varios sistemas de salud el servicio de psicología ya se encuentra incluido dentro de sus pólizas o cobertura), o si tienes la posibilidad de hacerlo de manera independiente y privada. Incluso, no es necesario acudir a un consultorio, en muchos casos algunos especialistas brindan sus terapias de forma remota. Lo importante es que el experto te brinde una sensación de conexión y se genere un ambiente o espacio de confianza.
● Evita o disminuye los riesgos: Dentro de nuestro autoconocimiento es posible que hayamos podido identificar cuáles son los detonantes o todo aquello que consideramos un riesgo para nuestra salud mental. Por eso, es muy importante que procuremos evitar, disminuir o controlar estos factores y reemplazarlos por mejores hábitos. Estos son algunos ejemplos:
○ Cuida tus finanzas, ya que es una de las principales causas de estrés o ansiedad.
○ Piensa en el aquí y en el ahora, deja a un lado la preocupación por el futuro y por lo que no puedes controlar.
○ Organiza tu tiempo y agenda, destinando un espacio de tu día para cada actividad, de esta manera estarás más enfocado/a.
○ Separa tu espacio de trabajo del personal. Evita llevarte trabajo a la casa o a tu lugar de descanso.
○ Saca espacios para el ocio o actividades que disfrutas, como compartir con amigos, realizar alguna manualidad, aprender algo nuevo, etc. Te ayudará a desconectarte.
Como puedes ver, la salud mental se ha convertido en una de las principales prioridades a nivel político, económico y ambiental; permitiendo que las instituciones, empresas y la sociedad en general pueda obtener la información y el conocimiento suficiente para tomar medidas y decisiones en pro de nuestro bienestar.
Escrito por: Kometa Creativa
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